24-04-2022
Un día a la vez. Los fines de semana me ayudan. Nada externo me obliga a hablarte, solo das vueltas en mi cabeza. Pero puedo vivir con esas vueltas.
Reconstruyo nuestra historia, me doy cuenta que tengo rabia, y al indagar en mi rabia, no necesariamente ella va a ti. Eres solo una representación de lo que he debido aprender y aun no aprendo.
De lo quiero, o creo que debería pasar, y lo que realmente pasa.
Eres todos ellos, en ti. Una suma, de todo aquello de lo que debí huir. Porque duele. Banderas rojas.
Cómo cuando tenia veinte y eso chico de treinta, se acerco con su encanto y su novia. Jamás me mintió, yo supe siempre que era su novia, y nuestra "amistad" jamás fue una amistad. Aunque conocí a su abuela, y pase tres meses más en su casa que ella, a la final, no se dejo cabida alguna a la realidad.
Yo, tenia intensiones románticas. Él solo se dejo llevar. ¿Sabes? Yo quería que me eligiera, y lo que más dolió fue el orgullo. Ya no recuerdo como salí corriendo de allí. !yo¡ Con mi amplio corazón capaz de perdonarlo todo. !Yo! tan santa, tan estúpida, tan egoísta.
Luego me tropecé otro patán, uno al que curar, uno que ni me dijo adiós. Uno que hoy descubrí tengo en el alma, con ganas de que me hable y me explique. ¿Para qué? La sinceridad que le pido al mundo, es la que esperaba de él. La que sigo esperando.
Un día a la vez. Un día.
Comments
Post a Comment